El Gobierno de México presentó una queja ante la Organización de los Estados Americanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por la excesiva vigilancia en la embajada de México en Bolivia, intimidando al personal que labora.
La Secretaría de Relaciones Exteriores refiere que desde el pasado 11 de noviembre, tras la deposición de Evo Morales como presidente y su posterior traslado a territorio mexicano en su calidad de asilado político, se ha intensificado la presencia policial.
Denuncia que en una de las acciones fue detenida la camioneta en la que se trasladaba la embajadora, María Teresa Mercado.